viernes, 3 de abril de 2009

Trip Trip Trip

En Buenos Aires me pasaron tantas cosas...

Un día me caí por el agujero de una camiseta amarilla. Me aporrié la cola y después de un par de semanas el dolor se me pasó.
Luego subí tan alto tan alto, mientras escuchaba una canción que luego se hizo realidad. Golpiando las paredes. Un reflejo, un espejo, golpiando las paredes mientras lloramos.
Me topé con las locuras y me di cuenta que silvio tenía razón, hay locuras de varios tipos. Yo me encontré con locuras prestadas. Ingenuas, infantiles y por lo tanto siempre siempre dolorosas. Luego dí con la locura para la esperanza y me paré y comencé de nuevo.

Marzo 4

Esto nació un día de marzo...

"Llueve en Buenos Aires. El agua cae del cielo como escarcha. Escarcha danzarina, cae recta, cae a un lado, al otro. Ondulante. Envolvente. Llueve y bajo la lluvia vamos todos. Tu quisiste verme ese día, yo no salí a tu encuentro Buenos Aires. En la ciudad hay dos problemas, los problemas del amor y los problemas del desamor. Los nuestros son los últimos. Son lo problemas que no valen la pena. Aunque la lluvia siga cayendo y se vea hermosa. Como tus ojos y tus pecas. Buenos Aires, pecosa, risueña, poética, niña."

sábado, 28 de febrero de 2009

Un día con posibilidades...

Hoy puede ser un día de playa. Hoy puede ser un día soleado y alegre, un día falso. ¿Pueden acaso haber días soleados y alegres? Hoy es una posibilidad de verificación o falsación. Hoy también es un día de preguntas. ¿Hasta qué punto puedes escabullirte del amor? ¿Qué tanta intimidad puedes llegar a tener con alguien sin enamorarte? ¿Se puede contar acaso? una, dos, tres, diez encuentros... Quizá uno más y parar, quizá uno más y morir... A veces me gustaría saber qué pasa por su cabeza... por la cabeza de Buenos Aires, tan fresca, tan descomplicada, tan ingenua. Pero luego lo pienso mejor, y digo que no me intersa. En realidad lo que no quiero es darme cuenta de lo que más intuyo: Que en su cabeza no pasa nada... que no hay ni un solo pensamiento dedicado a lo que nos ocurre, a ella y a mi. Ni un solo pensamiento con respecto a este romance. Sé que disfruta de mis mimos. Sé que disfruta cuando me hace el amor. Pero vive su vida agetreada y feliz sin percatarse de nada más. Y yo... yo ya tuve demasiados encuentros. Ya morí, caí, pesada, a sus contornos, suaves, toscos, su olor... Un jazmín: soy suya.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Febrero

Vivo al frente del Jardín Botánico... tengo una buena vista de el... y me pregunto por qué hay tantos gatos? ahora mismo los estoy viendo por la ventana mientras escribo. Uno blanco y crema, otro marrón, otra está cerca de la fuente y permanece quieto, hay uno blanco con manchas negras que mira despreocupado el pasar de los carros y se rasca una oreja...

Gatos, gatos, gatos... que acompañan esta tarde y que rellenan mi ventana, mi ventana hacia buenos aires.